Bienvenidos - Welcome

Lejana, indómita, fría, salvaje, ventosa, inhóspita, remota, caótica...

Bella, majestuosa, mística, magnífica, misteriosa, soberbia, única, pintoresca, mágica...

Hay tantas palabras para definir este lugar... pero creo que lo mejor sería resumirlo en que es el sitio donde la naturaleza, la aventura y las leyendas se unen en este extremo del mundo...

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viernes, 30 de septiembre de 2011

Recuerdos del Invierno

Mi primer invierno viviendo en la Patagonia. Invierno en Lago Puelo... Epoca de muchas lluvias, heladas, días fríos y alguna que otra nevada pero casi siempre en la parte alta de los cerros, no en el pueblo.



Los días de heladas si bien son fríos, generalmente son soleados e ideales para sacar fotos a los pequeños detalles que nos regala la naturaleza, sobre todo si uno tuviera una cámara con un buen macro. Es maravilloso ver en las hojas, en las rosas mosquetas, en los troncos, en los pastos, incluso en los cipreses, los cristales que se forman a su alrededor... Pero así y todo con mi pequeña cámara pude obtener estas fotos, quizás no sean una maravilla ni sean grandes imágenes pero a mí me gustan y las comparto con ustedes.
















Para sorpresa de algunos, entre ellos nosotros mismos, una noche de lluvia nevó en Lago Puelo, muy poquito pero llegó a cubrir el terreno de donde vivimos con su manto. Nos habían dicho que hacía muchos años que ya casi no nevaba en el pueblo...






Las montañas sí se vistieron de blanco! Incluso el cerro Currumahuida que sufrió el incendio a principios de este año también cambió el color oscuro por el blanco.

Cº Currumahuida
Cº Currumahuida
Cº Currumahuida
Cº Currumahuida
Esto es lo que el invierno nos regaló... ya estamos en primavera, pero eso en la próxima entrada!!! 
Hasta pronto!!!!!!!!!!!!!!!

Cº Piltriquitrón (El Piltri)



miércoles, 3 de agosto de 2011

Otoño


Si hay una época colorida en la Patagonia, sin lugar a dudas es el otoño...

 
Si bien comienza la temporada de lluvias, se avecinan los primeros fríos y los días se acortan, el otoño nos regala una paleta de colores increible. Los cerros visten sus cumbres de blanca nieve y los árboles se tiñen de colorido, pasando del verde de los pinos y cipreses a los amarillos de los álamos y los rojos de las lengas. Tambien es la época de los hongos de pino; despues de recolectarlos, pelarlos y dejarlos secar, con ellos se podrán preparar ricas salsas. 







En el Parque Nacional Lago Puelo, la vegetación se va modificando, van cayendo las hojas tapizando los senderos de múltiples colores hasta quedar los árboles desnudos hasta la primavera. 







El camino entre Bariloche y Lago Puelo es imperdible en esta época del año. Me tocó hacerlo a principios de mayo cuando volví a Buenos Aires, y lo pude disfrutar con mis propios ojos; lástima que las fotos no salieron lo bien que hubiera querido, pero yo estaba con el brazo enyesado y en el ómnibus en movimiento... Se imaginan que no fue tarea fácil fotografiar esos paisajes y en esas condiciones!









 
Mi primer otoño en la Patagonia!!!!

lunes, 27 de junio de 2011

Cenizas del volcan



Después de pasar un largo mes en Buenos Aires por trabajo, pude poner rumbo a Lago Puelo. Pero el viaje de regreso no fue nada fácil. El volcán Puyehue como muchos de ustedes sabrán, entró en erupción despidiendo cenizas que formaron una nube que no solamente cubrió buena parte del territorio argentino sino que días despues y por efecto de los vientos, cruzó el océano llegando a Australia y Nueva Zelanda. Esto sucedió el día anterior a mi viaje.

La situación era más que complicada pero a pesar de todo el ómnibus partió en horario y esa noche el viaje transcurrió sin inconvenientes. Durante la mañana, llegando a General Roca, el cielo empezó a cambiar, a verse turbio, el sol sin brillo; en Neuquén ya era evidente la presencia de cenizas en los autos y el cielo estaba completamente gris.




 A medida que transcurrían los kilómetros el panorama se iba haciendo cada vez más complicado. El paisaje era monocromático, los pastos, el cielo, todo parecía tener el mismo color grisáceo; el asfalto de la ruta ya no se distinguía de la banquina porque todo estaba cubierto de cenizas...

Pocos kilómetros antes de llegar a Piedra del Águila el viaje se hizo más dificil; la visibilidad ya era casi nula debido a la caída de cenizas y la que volaba por efecto del viento. Al arribar a Piedra del Águila, donde el ómnibus se detuvo unos minutos para reabastecerse, pudimos observar claramente la lluvia de cenizas... Unos cuatro centímetros de ese manto gris cubría toda la ciudad... El paisaje era desolador, triste...

Camino a Piedra del Aguila
El cartel lo dice todo...
Piedra del Aguila
Piedra del Aguila
Piedra del Aguila
 
 
Partimos nuevamente y unos kilómetros mas adelante la situación pareció mejorar en cuanto al tema de la visibilidad aunque el paisaje seguía teniendo el mismo color mire donde se mire. Se volvió a complicar cuando empezó a soplar viento en las zonas más altas, y el tránsito que había no permitía ver casi nada. El ómnibus iba casi a paso de hombre; el polvo era tan fino que empezó a meterse adentro y los que ibamos sentados en la parte de abajo tuvimos que irnos a la parte superior del coche para poder respirar. 



 Las aguas de las represas construidas sobre el río Limay tenían un color verdoso turbio, y en la zona de Confluencia la situación no estaba mejor. Los pinos que podiamos ver tambien habían perdido su color verde y una zona muy bonita conocida con el nombre de Valle Encantado no se llegaba a divisar por la pared gris que formaban las cenizas en el aire...






 
Ya casi llegando a Bariloche, cuando se ve por primera vez el lago Nahuel Huapi, con la ciudad al fondo y los cerros Catedral y López detrás de ella haciendo una magnífica postal, la sensación fue desoladora... Apenas se podía distinguir una parte del lago que tenía un color extraño y más allá solo el gris que nos venía acompañando desde hacía tantos kilómetros. Al entrar en la ciudad de Bariloche todo tenía el mismo color, las calles, los autos, los edificios, la vegetación... La poca gente que andaba por las calles iba cubierta con barbijos y gorros. Por el estado del ómnibus en la terminal nos pasaron a otro; al bajar vimos como había quedado toda la parte inferior del ómnibus y la cabina de los choferes...
Por suerte la última etapa del viaje entre Bariloche y Lago Puelo transcurrió tranquila, las cenizas no habían llegado tan al sur y todo estaba normal. Si bien arribamos con dos horas de atraso era prácticamente nada dadas las condiciones en las que se hizo ese viaje. 






Un párrafo aparte merecen nuestros chóferes; creo que es más que válido resaltar el esfuerzo de esos dos hombres que dentro de una cabina llena de cenizas donde se hacía muy dificil respirar, nos llevaron a nuestros destinos de manera tan cautelosa y preocupandose todo el tiempo por cómo estabamos nosotros... A ellos, gracias!

El desastre continúa, son miles las hectáreas que quedaron bajo las cenizas, ciudades enteras como San Carlos de Bariloche y  Villa La Angostura han perdido prácticamente la temporada turística invernal aunque no quieran reconocerlo; además otros lugares no tan conocidos por no ser turísticos como Ingeniero Jacobacci, Maquinchao y otras poblaciones de la llamada Línea Sur que ya venía  golpeada por la sequía demorarán mucho tiempo en recuperarse...
Gracias a Dios en Lago Puelo sólo tuvimos unos poquísimos rastros de cenizas, pero para la Patagonia fue un verdadero golpe de la naturaleza... ó un llamado de atención...



El micro en la terminal de Bariloche
Bariloche
Estacion de tren en Bariloche
Calle de Bariloche
Estacion de tren de Bariloche
En Lago Puelo