Bienvenidos - Welcome

Lejana, indómita, fría, salvaje, ventosa, inhóspita, remota, caótica...

Bella, majestuosa, mística, magnífica, misteriosa, soberbia, única, pintoresca, mágica...

Hay tantas palabras para definir este lugar... pero creo que lo mejor sería resumirlo en que es el sitio donde la naturaleza, la aventura y las leyendas se unen en este extremo del mundo...

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sábado, 17 de octubre de 2009

Al cráter del volcán


Estas últimas vacaciones decidimos ir a Caviahue, una pequeña villa turística ubicada en la provincia de Neuquén a 1526 kilómetros de Buenos Aires y 23 horas de viaje haciendo combinación de micros. Se encuentra a 1600 metros sobre el nivel del mar, a orillas del lago del mismo nombre y en los faldeos del volcán Copahue, de 2953 metros de altura, único volcán activo de la Patagonia Argentina. El año pasado estuvimos en Copahue y anduvimos recorriendo un poco la zona, pero queríamos ver más, aprovechar las caminatas en ese ambiente completamente natural, lejos del ruido y la muchedumbre de la ciudad...





Nos alojamos en un hostal llamado Valle Patagon en el camino al centro de ski, construido todo en madera de cipres, y atendido por una pareja muy simpática y aventurera, con los que teníamos lindas charlas... Nos hicieron sentir muy cómodos. Mientras desayunabamos teniamos una vista fantástica del volcán Copahue, y desde nuestra habitación podíamos ver una cascada a la que se podía llegar caminando.
A 18 kilómetros se encuentran las termas de Copahue, reconocidas por las propiedades de sus aguas, fangos y vapores, lugar que queda deshabitado en el invierno, cuando la nieve la cubre por completo y solo es posible llegar en motos de nieve u orugas. El invierno es la temporada alta de Caviahue por su Centro de ski mientras que el verano es la temporada alta de Copahue y sus termas. Toda esta región está dentro de las 27.000 hectáreas del Área Natural Protegida Copahue, donde la intensa actividad volcánica desde millones de años atrás fue marcando su fisonomía. Una mega caldera ocupó lo que hoy es el lago Caviahue, en cuyo fondo se han encontrado fumarolas y que no tiene peces. El río Agrio que nace en el volcán y va arrastrando minerales ademas de ser ácido y sulfuroso, es el que alimenta el lago.







A pesar de la aridez de la zona, hay vegetación entre la que se distingue la "araucaria araucana" ó "pehuén", símbolo de la región, tanto en Argentina como en Chile. Se originaron hace unos 200 millones de años, algunos ejemplares superan los 1000 años de antigüedad y alcanzan los 50 metros de altura. Hay araucarias femeninas y masculinas, cuyos piñones sirvieron de alimento a mapuches y pehuenches, habitantes del lugar. Tambien surgen en las montañas, cerca de arroyos los denominados "mallines", muy verdes, a ras del piso y al tacto parecen de plástico... En el verano estas pequeñas plantas se cubren de flores entre las que se destaca la "Flor de Copahue".

 





En cuanto a los animales de la zona, lo que pudimos ver en más cantidad son lagartijas, avutardas, bandurrias y gaviotas. En el volcán logramos ver cuatro cóndores juveniles planeando cerca de nosotros... Muchos pobladores del lugar, de ascendencia mapuche, son pequeños crianceros con ovejas, chivos y caballos, que andan por la región en el verano para alimentar a sus animales; es lo que llaman la "veranada". Durante el invierno se establecen en campos más abajo, hasta que la nieve se derrite y vuelven los pastos.




Los ríos y arroyos forman numerosos saltos y cascadas. El río Agrio, cuyo nacimiento se ve cuando uno sube al volcán, va bajando por terrazas basálticas y forma varias cascadas que se pueden ver siguiendo un circuito más ó menos señalizado, bajo el bosque de pehuenes. Por un camino paralelo al río se llega a los miradores de las cascadas del Basalto, de la Cabellera de la Virgen, de la Culebra y del Gigante. Hay algunos saltos menores y ya casi donde se terminan los pehuenes y nace la vegetación de altura, a pocos kilómetros del paso a Chile -no habilitado- de Pucón Mahuida, se llega a la Cascada Larga.






Otra caminata para hacer es llegar a la Cascada Escondida, a través de un sendero de 1800 metros de largo entre ñires, pehuenes, algunas lengas y cañas colihues, bordeando el arroyo Dulce. Es un salto de unos 15 metros de altura y es posible llegar hasta abajo de la cascada, aunque es un poco más dificultoso. Sobre el cerro que está detrás de Caviahue se encuentra la Laguna Escondida a la que se puede llegar subiendo entre las rocas ó por una senda sin señalizar que sale de la base del centro de ski, pero no la pudimos encontrar... Sobre el lago Caviahue hay lindas playas de arena y pedregullo, con araucarias, y un mirador al que se llega por el camino que va a Copahue, desde el que se tiene una buena vista del lago, de la villa, el volcán y los bosques de pehuenes.







Vale la pena tomarse un día para ir hasta la villa de Copahue; ya sea para aprovechar el Centro de Balneoterapia y disfrutar de las termas, ó para los que gustan de las caminatas (nuestro caso) hay algunas muy interesantes: se puede ir hasta el "Balcón del Copahue" desde donde hay una magnífica vista del volcán, y de las Lagunas Las Mellizas proveedoras del agua de Caviahue ya que son de agua dulce. Otra senda que se puede tomar es la que lleva al hito fronterizo entre Argentina y Chile, entre montañas, mallines, arroyos y manchones de nieve, camino usado normalmente por mapuches y pehuenches del valle del Bio Bio y que van a vender sus artesanías a Copahue.







A más ó menos un kilómetro de Copahue se encientran "Las Maquinitas", termas totalmente naturales donde es factible tomar baños, con un mínimo de instalaciones. El nombre se debe al ruido que hay en el lugar, originado por las fumarolas y respiraderos, tambien hay olletas con aguas calientes y barros.


Uno de los lugares más hermosos de la zona (al menos para mí), está ubicado en el valle del Trolope y es el "Salto del Agrio", una cascada de unos 45 metros de altura que cae a un piletón de color verde, rodeado de rocas basálticas. Es realmente increible el contraste del agua verde con los rojos y amarillos de las rocas; si se va de mañana tambien se puede ver el arco iris que producen las aguas al caer. Para llegar se cruza el río por el Puente del Agrio, junto al cual se encuentra la Hostería del Agrio donde fabrican cerveza artesanal y es a la vez albergue.









Hay otros lugares más que no hemos tenido tiempo de recorrer como los Riscos Bayos, Cajón de los Barros, la laguna Hualcupén, el valle de Chinchiví... Una semana es poco, sobre todo cuando se anda sin auto... Pero sin ninguna duda, la estrella del lugar es el volcán Copahue... y hacia él fuimos...

Partimos en una excursión de aproximadamente 7 horas, con un día perfecto, sol y nada de viento. La primera parte del viaje no demanda esfuerzos ya que subimos en una combi rusa 4x4, pasamos por las lagunas Las Mellizas y la Planta Geotérmica. Esta planta se construyó para dar vapor a las serpentinas que se instalaron debajo de las calles de Copahue para que estén libres de nieve en el invierno, pero los materiales usados no fueron los adecuados y hoy está todo fuera de servicio.


Después se empieza a trepar por las laderas del volcán hasta un poco más arriba del cerro Mesa, donde llegan las aerosillas del centro de ski. De ahí en más comienza la caminata en un paisaje montañoso, lunar... Mientras se asciende se puede ver la cordillera de los Andes, varios picos y volcanes como el Peineta, Antuco, Tromen, Domuyo y desviandonos un poco del camino, hasta logramos ver el Lanín. Se sube por un terreno rocoso pero con pequeñas piedras sueltas, arenales de ceniza y manchones de hielo cubiertos de ceniza, producto de la última erupción del volcán en julio del año 2000. En un momento cruzamos el río Agrio, a esa altura no es más que un arroyo, pero de agua caliente, y las rocas a su paso están teñidas de rojo y amarillo. Un poco más arriba se ve su naciente entre las piedras y manchones de nieve.


En el aire se empieza a sentir un olor raro, fuerte, debido al azufre y al llegar al cráter casi no se puede respirar, pero por suerte es un solo un momento... Entramos al cráter por la abertura en forma de "V" que es visible desde Caviahue. En su interior el fondo es una laguna gris verdosa, con manchas amarillas, burbujeante, rodeada por las paredes de piedra y aunque parezca mentira, rodeado de un glaciar colgante. El guía nos comentaba que antes de la última erupción, en la laguna se hacían burbujones de casi dos metros de diámetro; un día la laguna desapareció, el volcán abrió la boca y largó piedras y cenizas que cubrieron toda la zona, pero no lava... Cuando expulsó todo, cerró la boca y a los cinco meses la laguna estaba igual a como la pudimos ver nosotros. Además de la imponencia del cráter, es espectacular observar la vista que hay desde esa altura... Parece como si se estuviera leyendo un mapa. Podíamos ver Copahue y Caviahue, la forma de "U" del lago, las lagunas Las Mellizas, y de manera muy clara lo que abarcaba el mega volcán hace millones de años atrás...




Después de un almuerzo ligero consistente en barritas de cereales, caramelos y mucha agua, comenzamos el descenso. Esto fue mucho más divertido y liviano , ya que las cenizas parecían dunas y bajamos rápido como patinando, aunque el inconveniente era que se nos llenaban las zapatillas de ceniza y pequeñas piedritas. En poco tiempo estabamos nuevamentecruzando el río Agrio, donde hicimos una parada y aprovechamos para sacarnos las piedras y todo lo que nos había entrado en las zapatillas... Ya en suelo rocoso se nos acabó la diversión y hubo que volver a estar atentos, no solo por la pendiente del terreno, sino porque sobre las rocas había pequeñas piedras que podían hacernos resbalar. Al llegar a las camionetas, las caras de satisfacción de todos daba cuenta que el esfuerzo realizado había valido la pena!!!!!

Algunas fotos más de Caviahue y la región: